¿Qué cámara usamos cuando viajamos? ¿Quién nos hace las fotos? ¿Llevamos trípode? ¿Qué objetivo es mejor para viajar? Si quieres saber la respuesta a estas preguntas y muchas otras sobre lo que llevamos en nuestra mochila a la hora de viajar aquí te lo contamos todo.
Cuando organizas y preparas un viaje, una de las cosas que tienes que tener en cuenta es sin duda el equipo fotográfico que vas a llevar. Si como a nosotros te encanta la creación de imágenes y quieres inmortalizar esos maravillosos momentos al otro lado del mundo, o no tan lejos, es necesario que elijas bien tus herramientas. No se trata de lanzar todo dentro de la mochila sino de optimizar tu equipo para que te de el mejor resultado con el menor peso.
Nosotros con el paso del tiempo hemos ido modificando nuestro equipo y añadiendo nuevos gadgets según nuestras necesidades. Empezamos haciendo escapadas por Europa e inmortalizando estos viajes con nuestro teléfono móvil. Esta opción está bien para empezar pero lo cierto es que el resultado no era el mejor del mundo. Es cierto que hoy en día hay móviles que no tienen nada que envidiar a muchas cámaras, sin embargo, a éstas bien usadas se se les puede sacar mucho más jugo. Por ello, nosotros decidimos profesionalizarnos y dar un gran salto en la calidad de nuestras imágenes llevando cámaras y algún que otro artilugio que te iremos contando.
Índice de contenido
Mochila fotográfica, un elemento indispensable
¿Qué es lo primero? ¡Una buena mochila! Dar el salto y adquirir equipo fotográfico requiere llevarlo contigo y la opción más práctica es hacerse con una mochila especializada para transportar y tener a salvo todo tu material. Después de tener varias desilusiones y fracasos con varias mochilas que se nos acabaron rompieron o eran demasiado incómodas dimos con una que nos encanta.

Ahora tenemos dos mochilas Zecti, muy cómodas, alcolchadas y super resistentes con un montón de compartimentos e incluso funda de lona para la lluvia. En nuestro caso compramos la que es mitad mochila fotográfica y mitad mochila convencional para poder llevar en la parte de arriba otras cosas del día a día mientras viajamos. También tienes la opción de que sea completamente mochila fotográfica si tienes mucho equipo. Todos los huecos del interior son modificables en función de las lentes o cámaras que poseas. Si estás buscando una mochila fotográfica cómoda, funcional y discreta que te acompañe en todos tus viajes te recomendamos esta. ¡No te defraudará!
¿Qué cámara llevamos en nuestros viajes?
Bien, ya tenemos la mochila, ¿y ahora qué cámara meto dentro? Esta pregunta da para abrir un buen debate, ya que dependiendo de vuestras necesidades y presupuesto os podéis decantar por muchos modelos y marcas distintas dada la gran oferta que hay en el mercado actualmente.
A día de hoy nosotros usamos dos cámaras, una Fujilfim X-T4 y una Fujilfim X-T3. Ambas son cámaras mirrorless, es decir, no lleva sistema de espejos y por tanto mucho más compactas y ligeras. Tienen un sensor A-PSC de 26.1MP y graban vídeo hasta 4k 60fps. Ambas son para muchos unas de las mejores cámaras calidad/precio del mercado.


Sin duda para el viajero nómada y polifacético estas cámaras son perfectas por su tamaño reducido y peso de apenas 500 gramos (sin objetivo). Además, tienen el plus del vídeo, por lo que son una opción muy todoterreno.
A nuestro viaje por Asia sólo nos acompañó la Nikon D610 que es una cámara réflex tradicional porque aún no teníamos las otras dos. Lo cierto es que cumplió como una campeona aunque por su peso y volumen más de una vez acabábamos dejándola en el alojamiento y tirando de móvil.
Para ser francos el avance en la tecnología móvil ha hecho que cada vez más utilicemos el teléfono para hacer fotografías. Siempre lo tienes a mano y especialmente ahora que tenemos un iPhone 13 da una calidad más que óptima para muchas situaciones. Aún así seguimos llevando las fujifilm a todos los viajes porque disfrutamos mucho usándolas.
Los mejores objetivos fotográficos para viajar ligero
Lo tenemos claro, si no quieres cargar con varias lentes fijas, buscas practicidad y viajar más ligero opta por objetivos tipo zoom. Este tipo de lente funciona a la perfección y pueden cubrir la mayoría de situaciones. Con ellas tenemos distancias focales que van desde angular hasta un poco teleobjetivo y dan juego para hacer fotografía tanto de paisajes como de retratos y lifestyle.
Particularmente nosotros tenemos dos lentes de focal variable y muy todoterreno a la hora de hacer fotografía de viajes, un 16-80 mm f/4 (equivalente a un 24-120 mm en full frame), un 16-55 mm f/2.8 (equivalente a un 24-82.5 mm en full frame). Además, a veces llevamos un gran angular Samyang 12 mm f/2 que es muy ligero y va perfecto para paisajes y fotografía noctura.

También tenemos un par de lentes fijas que no solemos llevar a los viajes para no ir tan cargados pero que están más pensadas para hacer retrato y lifestyle y perfectas para situaciones con poca luz dado que tienen una apertura de diafragama más elevada. Son el 23 mm f/1.4 (equivalente a un 35 mm en full frame) y un 33 mm f/1.4 (equivalente a un 50 mm en full frame). No descartamos hacernos con un teleobjetivo variable 50-140 mm f/2.8, equivalente al clásico 70-200 mm, porque en algunos destinos echamos de menos poder acercarnos más para fotografiar fauna salvaje o para dar otro aspecto a nuestras fotografías.
No te olvides de comprar unas tarjetas SD con tu cámara que sean lo suficientemente rápidas, especialmente si grabas vídeo a alta calidad. Nosotros normalmente usamos de 128 GB pero diferenciamos entre tarjetas para fotos y tarjetas para vídeo.
El dron más recomendado para viajar
A pesar de que no siempre es fácil volarlo por uno u otro motivo: viento, lluvia, prohibiciones, aves, etc. últimamente siempre llevamos en nuestra mochila fotográfica de viaje el drone Mini 2 de DJI con su Fly More Combo que incluye tres baterías y hélices de repuesto.
Este drone es perfecto para llevarlo de viaje por su poco peso, tan solo 249 gramos, y que al estar considerado recreativo no tendrás que sacar ninguna formación para poder volarlo. Graba vídeo en 4K y saca fotos en RAW de 12 MP. Es una opción perfecta para conseguir planos tanto de foto como de vídeo desde otros puntos de vista.

Accesorios para subir de nivel
Respecto a accesorios de fotografía ha sido todo un descubrimiento el Peak Design Capture, uno de los más útiles y sin el que no vamos a ningún lado. Funciona como un soporte de anclaje que se engancha en el asa de tu mochila para tener la cámara a mano en cualquier momento. Es demasiado práctico tener las manos libres y la cámara accesible en cualquier ocasión como para no usarlo.
Poco después del Capture también nos hicimos con su correa, la Slide Lite. Nos gusta usar la correa para algunas situaciones y estabilizar planos grabados a mano pero era muy incómodo llevarla puesta todo el tiempo. Con este otro accesorio no podía ser más rápido.
Otra cosa fundamental que llevamos para hacernos fotos a nosotros mismos, fotografía de larga exposición, fotografía nocturna, focus stacking y otras técnicas fotográficas que requieren mantener la cámara estática es un buen trípode. Para llevarlo siempre con nosotros buscábamos un trípode muy pequeño, manejable y ligero pero estable, ideal para llevarlo en la mochila cuando viajas. Después de mucho buscar dimos con el trípode Rollei Compact Traveler de fibra de carbono. Pesa menos de 1 kg y ocupa menos de 40 cm plegado, por lo que no tenemos problema incluso a la hora de llevarlo como equipaje de mano.
Estamos muy contentos con él porque a pesar de lo compacto que es cuando lo abres completamente es lo suficientemente alto y aguanta muy bien las cámaras, incluso una réflex más pesada.


Dependiendo de la duración del viaje también solemos llevar encima nuestro portátil para ir descargando el material y editarlo para subirlo a nuestras redes sociales y a la web o para realizar algún trabajo. Un portátil ligero nos permite seguir creando contenido sobre la marcha en esos viajes largos sin pesar como un muerto ni ocupar media mochila. Para ello usamos un MacBook Pro M1 de 14” con el que estamos encantados porque nos permite editar fotos y montar vídeos sin inmutarse.
Al portatil siempre le acompaña un disco duro Sandisk SSD de 1TB que nos permite guardar el material y editar sobre él, aunque en casa tenemos otros discos duros Toshiba HDD de 4TB para guardar todo el material ya editado y hacer copias de seguridad.
Otros accesorios muy útiles que nos acompañan en la mochila son:
- Gimbal Zhiyun Weebill S para esos planos super estables y cinemáticos. No siempre lo llevamos pero es un gran plus si grabas mucho.
- Filtros de densidad neutra y polarizadores.
- Batería externa para cargar nuestros dispositivos sobre la marcha.
- Cargadores y baterías de repuesto para Fujifilm X-T3 y Fujifilm X-T4.
- Adaptador de enchufe universal para cargar todos nuestros aparatos.
Y este es nuestro actual equipo fotográfico optimizado para viajes. Poco a poco vamos haciendo prueba y error para mejorarlo y optimizarlo aún más. También vamos adquiriendo cosas que nos hacen la vida más fácil y mejoran la calidad de nuestras imágenes. Por ello, iremos actualizando esta página cada vez que descubramos una nueva joyita que se haga un hueco en nuestro equipo. ¡Así que estate atento!
¡Nos vemos en Instagram!